Sucedió otra vez. Mientras manejaba.

El cielo despejado comenzó a tener neblina. Pasó una señorita vestida totalmente de negro limpiando a mi alrededor. Pero ya no había nada, no sé qué limpiaba.

Emprendí el camino, me sentía desconocida. Tuve que tocarme el rostro varias veces para recordar que soy una persona real. 

Comencé a tener miedo. No había nadie alrededor, pero me sentía perseguida. Creo que era la lluvia. En el retrovisor veía como las gotas empañaban el vidrio trasero, pero adelante no necesitaba el limpiaparabrisas. Solo me acosaba por detrás.

Llegué a la calle infinita. Un gato comía los restos de un animal. No pude mirar bien porque de repente un auto me pitó por detrás. Que me diera prisa, traté de no aplastar al gato.

Paso esta calle todos los días al volver del trabajo, pero hoy estaba desierta. Y al final había una neblina morada. El carro que me seguía desapareció. ¿Dónde van los muertos?

Llegué al redondel, sentí más miedo. Quisiera que un carro me estrellara para despertarme, para sentir que soy real. Aceleré, pero mi cerebro dice que tenga cuidado. Que hay que girar a la derecha cerca de la San Martín.

¿Soy real? Me toco la cara otra vez para comprobar. Una moto aparece detrás. Acelera. Mi corazón también. Me siento perseguida.

Subí mi colonia. La moto sigue subiendo. Me persigue. Pero ya llegué a casa. Ya estoy en mi cuarto. ¿Cómo me parqueé? ¿Escribí bien esa conjugación de "parquear"? ¿La del espejo soy yo? ¿Por qué no me siento real?

No sé cuánto tiempo hice hasta mi casa. La playlist tenía canciones desconocidas, así que no pude medir el tiempo.

Me siento triste. Otra vez siento que todo es un sueño. Ni siquiera una pesadilla. Solo un sueño raro. ¿Por qué sigo aquí? Estoy bien, pero me siento rara. ¿Soy real?



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